jueves, 27 de septiembre de 2012


Lo que dijo  Cuellilinda

 

¡Qué  vergüenza, qué jaleo!

Que vino este gallo feo

bullanguero, pata chueca,

Como  gallina culeca;

Nos asustó   con su grito,

jurándose  el muy machito.

¡Quien   jamás ha visto  eso!

¡Burlarse de mi pescuezo!

Quiso tratarnos muy mal

Y dominar el corral.

No imaginó  el mamarracho

Que iría directo al tacho.

No sabía el bravucón

Que no tendría perdón.

Quiso mandar a su antojo

Y nos dejo un huevo rojo

Puesto por terrible susto

Y nos dejo muy a gusto.

 

 

 

 

 

 

Lo que dijo Anochecida

 

Tanto esperar un buen gallo

Casi, casi me desmayo

Parecía guapetón

Y era un gallo bravucón.

¡Qué  insolencia!, ¡qué  osadía!

Aparecerse un mal día

Con aires de dictador

Y despreciar  mi color.

Me miró de arriba a abajo

Como si fuera estropajo.

Yo que soy una lindura

¡La mejor gallina oscura!

Encima este gallo feo,

Nos privó  del cacareo,

Quiso mantenernos presas

Y dominar tres bellezas.

No se imaginaba el chico

Que también tenemos pico.

Que las gallinas unidas

No podemos ser vencidas.

Quiso ser el mandamás

Y ahora ¿dónde  andarás?

 

Lo que dijo Plumarroja:

 

Gallito de pacotilla

Que en lugar de cantar, chilla.

Crestachica, lengualarga

¡Vino a hacer la vida amarga!

Ese gallo tal por cual

Fue contra lo natural

¿Donde se ha visto ni oído

De algún patito estreñido?

¡Y que a nadie quepa duda,

No existe gallina muda!

 ¿Cómo se le ocurre al bicho

Obligarnos por capricho

A guardar el día entero

Nuestro huevo mañanero?

¡Qué agonía! ¡Qué tortura

fue soportar la censura!

¡Atreverse el gallo loco

a prohibir un cocoroco!

Me llamó incendio con patas

Y al final, el papanatas

Salió volando y maltrecho

¡Al viento se fue derecho!

 

 

 

 

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