Lo
que dijo Cuellilinda
¡Qué vergüenza, qué jaleo!
Que
vino este gallo feo
bullanguero,
pata chueca,
Como
gallina culeca;
Nos
asustó con su grito,
jurándose
el muy machito.
¡Quien
jamás ha visto eso!
¡Burlarse
de mi pescuezo!
Quiso
tratarnos muy mal
Y
dominar el corral.
No
imaginó el mamarracho
Que
iría directo al tacho.
No
sabía el bravucón
Que
no tendría perdón.
Quiso
mandar a su antojo
Y
nos dejo un huevo rojo
Puesto
por terrible susto
Y
nos dejo muy a gusto.
Lo
que dijo Anochecida
Tanto
esperar un buen gallo
Casi,
casi me desmayo
Parecía
guapetón
Y
era un gallo bravucón.
¡Qué
insolencia!, ¡qué osadía!
Aparecerse
un mal día
Con
aires de dictador
Y
despreciar mi color.
Me
miró de arriba a abajo
Como
si fuera estropajo.
Yo
que soy una lindura
¡La
mejor gallina oscura!
Encima
este gallo feo,
Nos
privó del cacareo,
Quiso
mantenernos presas
Y
dominar tres bellezas.
No
se imaginaba el chico
Que
también tenemos pico.
Que
las gallinas unidas
No
podemos ser vencidas.
Quiso
ser el mandamás
Y ahora
¿dónde andarás?
Lo
que dijo Plumarroja:
Gallito
de pacotilla
Que
en lugar de cantar, chilla.
Crestachica,
lengualarga
¡Vino
a hacer la vida amarga!
Ese
gallo tal por cual
Fue
contra lo natural
¿Donde
se ha visto ni oído
De
algún patito estreñido?
¡Y
que a nadie quepa duda,
No
existe gallina muda!
¿Cómo se le ocurre al bicho
Obligarnos
por capricho
A
guardar el día entero
Nuestro
huevo mañanero?
¡Qué
agonía! ¡Qué tortura
fue
soportar la censura!
¡Atreverse
el gallo loco
a
prohibir un cocoroco!
Me
llamó incendio con patas
Y al
final, el papanatas
Salió
volando y maltrecho
¡Al
viento se fue derecho!
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